Es un tipo de donación en la cual sólo se extrae de forma selectiva las plaquetas, devolviendo el resto de los componentes sanguíneos al donante. La separación de los componentes se realiza mediante la centrifugación de la sangre en una máquina a la que el donante está conectado con un equipo completamente estéril y de un solo uso.
Tiene la ventaja que obtenemos mayor cantidad de plaquetas que en una donación de sangre convencional, y que el donante puede hacerlo de forma más frecuente – una vez al mes-, ya que solo extraemos las plaquetas y estas se recuperan muy rápido.
Cuando acudamos a donar sangre debe comunicar su intención de donar plaquetas al personal sanitario, el cual valorará principalmente el número de plaquetas que se reflejan en las analíticas anteriores, así como la idoneidad de las venas.
Si el personal sanitario considera que es apto, concertará una cita para acudir a donar plaquetas en la siguiente ocasión, debido a que es necesario un equipamiento especial y tiene una duración más larga, entre 30-45 minutos.
Este tipo de donación sólo se realiza en los puntos fijos de extracción y en los hospitales de la Red Transfusional Canaria.