
Las analíticas son complejas y costosas. Así que los recursos se dedican a garantizar la seguridad del donante y del paciente en detrimento de otras pruebas que son necesarias para la seguridad transfusional.
Además, la mayoría de analíticas se deben realizar en ayunas para obtener resultados fiables y para donar sangre es recomendable haber comido antes. Para las pruebas que se realizan no es necesario estar en ayunas.